Hay momentos cotidianos que, sin darnos cuenta, se convierten en un recuerdo muy bonito. El baño es momento en el que disfrutan jugando y se crean momentos muy tiernos. 

Me encanta fotografiar los detalles más puros: los deditos chapoteando, las gotitas resbalando por la piel, el pelo mojado cayendo sobre la frente. Detalles que se convierten en un pequeño tesoro. 

En estas sesiones de estudio, fotografío a bebés y niños pequeños disfrutando del agua en un pequeño barreño. Son sesiones pensadas para peques que ya se mantienen sentaditos solos, hasta aproximadamente los dos años. El entorno es sencillo, con fondo blanco, sin atrezzo ni distracciones, porque lo importante es captarles tal y como son: auténticos, naturales, únicos.

Las sesiones se realizan en mi estudio en Vitoria-Gasteiz y están pensadas para que los peques disfruten, sin prisas ni agobios.